Un atardecer oscuro
Cap 5 - Beso inesperado
Cuando abrí los ojos sentí que alguien tenia tomada mi mano y vi a tomas a mi lado, de seguro se abría preocupado mucho por mi, pero ¿que me habría pasado? ¿Por qué estaba en la enfermería? De seguro me había desmayado por el agotamiento, no se como pero tomas me había traído a la enfermería y no me quiso dejar sola, mire por la ventana y caían pequeñas gotas de agua, apreté la mano que tenia enlazada a la de tomas, el dormía tan placidamente, así parecía un ángel, toque su rostro incorporándome un poco intentando no despertarlo, estaba un poco frió pero la frente parecía algo febril así que me acerque pegando mi frente a la suya para comprobar si tenia fiebre, pero no la tenia era extraño estar en aquella habitación sola con tom, esperen, ¿estamos solo los dos? De inmediato me puse colorada, estábamos solos y el estaba tomando mi mano y lo peor era que estaba sintiendo cosas extrañas, podía sentir mi corazón palpitar acelerado por la cercanía, ¿Qué debía hacer? ¿Despertarlo? Pero antes quería admirarlo solo un poco mas, es tan lindo, tiene una hermosa piel, y esos labios, su boca medi-abierta para respirar ¿Qué estaba pensando? ¿Yo… deseaba besarlo? ¿Qué me estaba pasando? ¿Y si… solo le rozara los labios? No lo despertaría, parecía tener el sueño pesado, solo rozaría sus labios, solo eso.
Me acerque lentamente y no lo dude mas, cerré mis ojos y roce mis labios con los suyos, me quede así unos segundos pero quería mas, no podía ser que besar a alguien fuera solo eso pegar los labios a el, pase la mano por su mejilla acariciándola suavemente pues no quería que se despertara y cambie el ángulo de mi cabeza cuando lo hice sentí de improviso que su boca se abría lentamente capturando mis labio entre los suyos, seguí aquellos movimientos y solo minutos después me di cuenta de que estábamos los dos ya sentados en la camilla besándonos.
- yo lo siento – me separe de el y me ruborice mirando a otro lado- yo… solo… estaba…
- no tienes que decir nada, no te preocupes, me has hecho muy feliz, no te disculpes por favor, agradezco haber despertado justo a tiempo – sonrió sonrojándose también y luego se paro junto a la camilla- bueno yo tengo que irme a clases, espero que te sientas mejor y que vallas a la siguiente hora y si no te sientes bien pues nos vemos a la hora de almuerzo ¿comeremos juntos verdad?
- Claro, aunque pensé que ahora que esta José… ¿Qué me paso? ¿tú me trajiste aquí? – intente levantarme pero aun estaba demasiado mareada.
- Bueno… te desmaya te, y te traje aquí aun no sabemos porque pero creemos que es cansancio, o fatiga, yo lo siento no puedo estar mas me quede dormido y el profesor se va a molestar conmigo, perdóname
- No te preocupes nos vemos al almuerzo, no creo poder ir a la siguiente clase no me siento muy bien
- Yo te vengo a buscar a la hora de almuerzo
Se acerco a mi cerrando los ojos pero solo le di un beso en la mejilla y se retiro, me sentía avergonzada fui yo quien lo beso, quien comenzó todo, me sentía extraña, estaba inmensamente feliz, pero a la vez me sentía terriblemente avergonzada no se porque lo hice, yo sentía desde mi corazón que quería besarlo y solo me deje llevar , aunque yo intentaba esconder mis sentimientos por tom, no podía, yo estaba enamorada de el y aunque me preocupaban los sentimientos de José no podía ocultarlo mas, cada día amaba a tom con mas intensidad
Sabia perfectamente que José estaba enamorado de mi, y no era capaz de encararlo y decirle mis verdaderos sentimientos, siempre he sido mala para rechazar a las personas pero tenia que hacerlo, aunque José estuviera enamorado de mi hace mucho mas tiempo que tom, no podía mentirle, si no le digo pronto solo terminare causando mas daño, pero para mi lo mas difícil que hay es decirle a una persona que no es correspondido.
Me armaría de valor y le diría a José que no de la forma mas suave posible no quería sonar fría ni nada por el estilo, aquello era lo que me importaba ahora, tenia que dejar las cosas claras antes de que terminara el día, pero ahora mismo estoy tan casada que deje que mi cuerpo descasara y me quede dormida
Cuando volví a abrir los ojos el estaba allí esperando a que abriera los ojos mire por la ventana y parecía ser tarde, pero en cuando me incorpore pude notar que me sentía mucho mejor.
- como te sientes dormilona?, te vine a buscar a la hora de almuerzo pero estabas durmiendo tan placidamente que no quise despertarte ahora tuve que hacerlo porque ya se han ido todos los del colegio y es hora de ir a casa… espero no te molestara
- no, por mi esta bien, ¿me acompañaras a casa?
- claro, por ello mismo me he quedado, anda toma tus cosas y vamos a casa
me alivie de saber que tom no quería ir a nuestro árbol al menos así me daba tiempo para mañana temprano plantar una flor lo mas similar posible a la que el planto para mi, cuando salimos de la enfermería pude ver una luz en nuestro salón y recordé que deje el libro de filosofía en el casillero así que m disculpe con tom y fui a la sala, pero al entrar me sorprendió escuchar sollozos y al identificar de donde venían sentí como el corazón se me estremecía, era José, me acerque lo mas sigilosa que pude y no se la razón en concreto pero lo abrase por detrás el se alarmo y levanto la cabeza enseguida quitándose algunas lagrimas mientras intentaba tomar aire
- perdóname… no es mi intención hacerte daño José
- Beatriz… puedes quedarte así… solo un poco mas…
Tom estaba aburrido de esperar a Beatriz se puso a caminar lentamente mientras miraba a lo lejos, identifico el árbol grande que aunque antes era propiedad de Beatriz ahora se había trasformado en algo que era de ambos, un focos de luz se encendió por el sensor, agudizo la vista hacia el árbol y donde debería estar su flor habían unos pétalos esparcidos tom dejo caer su bolso y corrió hacia el árbol tomo los pétalos buscando su plata notando que había sido arrancada de raíz, tomas no podía creer lo que estaba viendo porque junto a uno de los pétalos había un remache de punta, y tomas no necesito mucho tiempo para identificar claramente de quien era
- esta no te la perdono… esta si que no te la perdono
tomas iba a correr hacia el salón pero algo llamo su atención y se detuvo dio la vuelta en sus talones y allí a metros del árbol formando un rectángulo casi perfecto habían 15 o 20 flores, no parecidas sino idénticas a la que el había plantado, tom se acerco sentándose para admirarlas, sonrió sin poder creerlo, cerro los ojos un segundo y pudo sentir el aroma de Beatriz, sabia sin importar como, que Beatriz había hecho eso, no había duda de ello, Beatriz tenia poderes extraordinarios, tom se levanto necesitaba agradecerle a Beatriz por lo que hizo, así que paso junto a su bolso y corrió por el pasillo hacia el salón pero al entrar se quedo petrificado en el umbral Beatriz estaba abrazada a José quien se había parado para poder tenerla mas cerca de el y cuando tom se disponía a entrar en el salón pudo escuchar con claridad las palabras de José
- olvídate de tomas, el es un mentiroso, no le creas nada de lo que te dice, yo te amo Beatriz, te amo con todo mi corazón, por favor dame una oportunidad, déjame demostrarte que yo puedo hacerte feliz
Tomas que permanecía callado en el umbral los miraba esperando la respuesta de Beatriz quien abrazaba a José nerviosa y sin saber como rechazarle pues nunca había sido buena para esas cosas y muchas veces había aceptado estar con personas que ni siquiera quería.
- yo… José, sabes que no quiero hacerte daño…
- Tomas ya tiene novia Beatriz no te dejes engañar por el… dame una oportunidad, yo te amo
Beatriz sintió el corazón dejar de palpitar y las lagrimas salir solas no podía creer que lo que dijera José fuera real, pero aun así le dolió solo imaginarlo, José le tomo la cara con las dos manos mientras ella aun estaba perdida en su conmoción y la beso lentamente.
Cap 5 - Beso inesperado
Cuando abrí los ojos sentí que alguien tenia tomada mi mano y vi a tomas a mi lado, de seguro se abría preocupado mucho por mi, pero ¿que me habría pasado? ¿Por qué estaba en la enfermería? De seguro me había desmayado por el agotamiento, no se como pero tomas me había traído a la enfermería y no me quiso dejar sola, mire por la ventana y caían pequeñas gotas de agua, apreté la mano que tenia enlazada a la de tomas, el dormía tan placidamente, así parecía un ángel, toque su rostro incorporándome un poco intentando no despertarlo, estaba un poco frió pero la frente parecía algo febril así que me acerque pegando mi frente a la suya para comprobar si tenia fiebre, pero no la tenia era extraño estar en aquella habitación sola con tom, esperen, ¿estamos solo los dos? De inmediato me puse colorada, estábamos solos y el estaba tomando mi mano y lo peor era que estaba sintiendo cosas extrañas, podía sentir mi corazón palpitar acelerado por la cercanía, ¿Qué debía hacer? ¿Despertarlo? Pero antes quería admirarlo solo un poco mas, es tan lindo, tiene una hermosa piel, y esos labios, su boca medi-abierta para respirar ¿Qué estaba pensando? ¿Yo… deseaba besarlo? ¿Qué me estaba pasando? ¿Y si… solo le rozara los labios? No lo despertaría, parecía tener el sueño pesado, solo rozaría sus labios, solo eso.
Me acerque lentamente y no lo dude mas, cerré mis ojos y roce mis labios con los suyos, me quede así unos segundos pero quería mas, no podía ser que besar a alguien fuera solo eso pegar los labios a el, pase la mano por su mejilla acariciándola suavemente pues no quería que se despertara y cambie el ángulo de mi cabeza cuando lo hice sentí de improviso que su boca se abría lentamente capturando mis labio entre los suyos, seguí aquellos movimientos y solo minutos después me di cuenta de que estábamos los dos ya sentados en la camilla besándonos.
- yo lo siento – me separe de el y me ruborice mirando a otro lado- yo… solo… estaba…
- no tienes que decir nada, no te preocupes, me has hecho muy feliz, no te disculpes por favor, agradezco haber despertado justo a tiempo – sonrió sonrojándose también y luego se paro junto a la camilla- bueno yo tengo que irme a clases, espero que te sientas mejor y que vallas a la siguiente hora y si no te sientes bien pues nos vemos a la hora de almuerzo ¿comeremos juntos verdad?
- Claro, aunque pensé que ahora que esta José… ¿Qué me paso? ¿tú me trajiste aquí? – intente levantarme pero aun estaba demasiado mareada.
- Bueno… te desmaya te, y te traje aquí aun no sabemos porque pero creemos que es cansancio, o fatiga, yo lo siento no puedo estar mas me quede dormido y el profesor se va a molestar conmigo, perdóname
- No te preocupes nos vemos al almuerzo, no creo poder ir a la siguiente clase no me siento muy bien
- Yo te vengo a buscar a la hora de almuerzo
Se acerco a mi cerrando los ojos pero solo le di un beso en la mejilla y se retiro, me sentía avergonzada fui yo quien lo beso, quien comenzó todo, me sentía extraña, estaba inmensamente feliz, pero a la vez me sentía terriblemente avergonzada no se porque lo hice, yo sentía desde mi corazón que quería besarlo y solo me deje llevar , aunque yo intentaba esconder mis sentimientos por tom, no podía, yo estaba enamorada de el y aunque me preocupaban los sentimientos de José no podía ocultarlo mas, cada día amaba a tom con mas intensidad
Sabia perfectamente que José estaba enamorado de mi, y no era capaz de encararlo y decirle mis verdaderos sentimientos, siempre he sido mala para rechazar a las personas pero tenia que hacerlo, aunque José estuviera enamorado de mi hace mucho mas tiempo que tom, no podía mentirle, si no le digo pronto solo terminare causando mas daño, pero para mi lo mas difícil que hay es decirle a una persona que no es correspondido.
Me armaría de valor y le diría a José que no de la forma mas suave posible no quería sonar fría ni nada por el estilo, aquello era lo que me importaba ahora, tenia que dejar las cosas claras antes de que terminara el día, pero ahora mismo estoy tan casada que deje que mi cuerpo descasara y me quede dormida
Cuando volví a abrir los ojos el estaba allí esperando a que abriera los ojos mire por la ventana y parecía ser tarde, pero en cuando me incorpore pude notar que me sentía mucho mejor.
- como te sientes dormilona?, te vine a buscar a la hora de almuerzo pero estabas durmiendo tan placidamente que no quise despertarte ahora tuve que hacerlo porque ya se han ido todos los del colegio y es hora de ir a casa… espero no te molestara
- no, por mi esta bien, ¿me acompañaras a casa?
- claro, por ello mismo me he quedado, anda toma tus cosas y vamos a casa
me alivie de saber que tom no quería ir a nuestro árbol al menos así me daba tiempo para mañana temprano plantar una flor lo mas similar posible a la que el planto para mi, cuando salimos de la enfermería pude ver una luz en nuestro salón y recordé que deje el libro de filosofía en el casillero así que m disculpe con tom y fui a la sala, pero al entrar me sorprendió escuchar sollozos y al identificar de donde venían sentí como el corazón se me estremecía, era José, me acerque lo mas sigilosa que pude y no se la razón en concreto pero lo abrase por detrás el se alarmo y levanto la cabeza enseguida quitándose algunas lagrimas mientras intentaba tomar aire
- perdóname… no es mi intención hacerte daño José
- Beatriz… puedes quedarte así… solo un poco mas…
Tom estaba aburrido de esperar a Beatriz se puso a caminar lentamente mientras miraba a lo lejos, identifico el árbol grande que aunque antes era propiedad de Beatriz ahora se había trasformado en algo que era de ambos, un focos de luz se encendió por el sensor, agudizo la vista hacia el árbol y donde debería estar su flor habían unos pétalos esparcidos tom dejo caer su bolso y corrió hacia el árbol tomo los pétalos buscando su plata notando que había sido arrancada de raíz, tomas no podía creer lo que estaba viendo porque junto a uno de los pétalos había un remache de punta, y tomas no necesito mucho tiempo para identificar claramente de quien era
- esta no te la perdono… esta si que no te la perdono
tomas iba a correr hacia el salón pero algo llamo su atención y se detuvo dio la vuelta en sus talones y allí a metros del árbol formando un rectángulo casi perfecto habían 15 o 20 flores, no parecidas sino idénticas a la que el había plantado, tom se acerco sentándose para admirarlas, sonrió sin poder creerlo, cerro los ojos un segundo y pudo sentir el aroma de Beatriz, sabia sin importar como, que Beatriz había hecho eso, no había duda de ello, Beatriz tenia poderes extraordinarios, tom se levanto necesitaba agradecerle a Beatriz por lo que hizo, así que paso junto a su bolso y corrió por el pasillo hacia el salón pero al entrar se quedo petrificado en el umbral Beatriz estaba abrazada a José quien se había parado para poder tenerla mas cerca de el y cuando tom se disponía a entrar en el salón pudo escuchar con claridad las palabras de José
- olvídate de tomas, el es un mentiroso, no le creas nada de lo que te dice, yo te amo Beatriz, te amo con todo mi corazón, por favor dame una oportunidad, déjame demostrarte que yo puedo hacerte feliz
Tomas que permanecía callado en el umbral los miraba esperando la respuesta de Beatriz quien abrazaba a José nerviosa y sin saber como rechazarle pues nunca había sido buena para esas cosas y muchas veces había aceptado estar con personas que ni siquiera quería.
- yo… José, sabes que no quiero hacerte daño…
- Tomas ya tiene novia Beatriz no te dejes engañar por el… dame una oportunidad, yo te amo
Beatriz sintió el corazón dejar de palpitar y las lagrimas salir solas no podía creer que lo que dijera José fuera real, pero aun así le dolió solo imaginarlo, José le tomo la cara con las dos manos mientras ella aun estaba perdida en su conmoción y la beso lentamente.