Dramione

Mi hurón

[cap. 9- el hurón….]

Los personajes no son míos son de J.K.R, puede que me equivoque en algunas cosas no me considero una experta en sus libros espero me perdonen por ello, se que este capítulo es algo corto y con poco contenido pero les prometo que el siguiente se viene mejor, solo que necesito algo de inspiración y no quise dejarlo más tiempo parado ^^

Por favor sigan apoyándome, las necesito ahora más que nunca para poder continuar con este fic, gracias a todas y si se pasan por favor dejen comentarios de verdad son necesarios

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Hermione tardo unos días en poder creer que realmente Draco se había ido, y que existía la posibilidad de que fuera para siempre, le pidió a Harry el mapa del merodeador con la esperanza de que uno de los tantos días que pasaba con su nariz pegada en aquel pergamino apareciera aquel nombre que ahora tanto anhelaba.

Ella no fue la única que noto el cambio todos en el colegio se preguntaban los motivos de que el “gran” Malfoy ya no estuviera, y fueron tantos los rumores que se formaron en torno a ello que un día a la hora de cenar Snape se levanto de su asiento y espero a que los alumnos hicieran silencio.

- buenas tardes alumnos, no tomare mucho de vuestro tiempo, solo quería informarles de algo que muchos de ustedes ya se habrán dado cuenta que uno de los alumnos más destacados de Slytherin no se encuentra, Draco Malfoy fue trasladado a Durmestans, sus padres recibieron gran cantidad de invitaciones y propuestas, espero que con esta información los rumores absurdos sobre la supuesta huida y todos los demás, queden aclarados.

Lo que había dicho Snape no hizo más que aumentar la curiosidad de los alumnos por la repentina desaparición del cabecilla de Slytherin, y la palabra no estaba exagerado, desde que Malfoy dejo el colegio las serpientes perdieron sus características, caminaban por los pasillos en silencio, sus mofas fueron disminuyendo poco a poco y se les vio hablando con algunos alumnos de otras casas sin ningún problema.

Pero por más que el ambiente era ahora más tranquilo en Hogwarts para Hermione eso no era nada agradable y Harry lo notaba, la chica no dejaba de mirar el mapa y además no soltaba al pequeño hurón a quien extrañamente había llamado dragón, algo que para el resto de sus amigos no significo nada para Harry era la ofensa más grande que podía existir para el pobre animal.

- her, porque no le cambias el nombre no ves que es ridículo.

- jamás…. Sabes que para mí significa demasiado

- no her no lo sé porque nunca hemos tenido la posibilidad de hablar esto tranquilamente y yo creo que ya es el momento, soy tu amigo y te he contado cada una de las cosas que he vivido así que espero de tu parte una sinceridad idéntica – Hermione lo dudo, acaricio el hurón mientras cerraba el mapa del merodeador y intentaba ordenar las ideas en su cabeza.

- ¿Qué quieres saber Harry? – susurro mientras miraba a los alrededores, pero los alumnos no estaban preocupados de estudiar y mucho menos de estar en la biblioteca a solo unos días de san Valentín, toda su atención estaba puesta en aquellos chocolates que para los jóvenes mas emocionados lo eran todo.

- ¿qué es lo que paso entre tú y Draco Malfoy?- Hermione evito sonrojarse y jugar con sus manos pero era inevitable al igual que la reacción al escuchar el nombre, su corazón salto con tal fuerza que pensó que se le saldría por la boca.

- bueno creo que lo viste Harry, yo… no sé cómo llegamos a eso ni mucho menos como se dio todo pero… empecé a relacionarme más con él, y poco a poco… me di cuenta de que aquel Malfoy que conocemos solo es una máscara creada por él para tener algo de atención de su padre, que el perfecto chico con una familia perfecta no existe… y que peor aun su vida es peor de lo que nos podríamos imaginar – Harry apretó los puños notablemente molesto y trago algo de saliva.

- ¿te gusta? ¿Estás enamorada de Draco Malfoy? – Harry lo dijo casi en un susurro pero el silencio de la sala permitió que Hermione lo escuchara claramente, y no solo ella, sino luna quien estaba leyendo unos puestos más allá, quien intencionalmente había dejado de prestar atención al libro para escuchar la conversación.

- sí, sinceramente creo que termine enamorándome de él Harry, pero no creas que te estoy traicionando o algo así porque no es mi intensión intente por todos los medios controlar lo que estaba empezando a sentir pero no pude, de verdad lo siento….

- … no tienes porque sentirlo… es lo que tu quieres, no puedo yo escoger ni controlar tus sentimientos – Harry se levanto notoriamente molesto- pero creo que solo te uso, y que puede que todo lo que estas sintiendo sea parte de algún plan de su parte para destruirte, para causar el daño más grande que puedas llegar a sentir, y eso Hermione…. Eso me tiene muy preocupado

Hermione se quedo asombrada no tanto por lo que dijo Harry sino por la forma en que lo dijo, pero no tuvo tiempo para decirle nada pues él se fue sin dejarla responder, así que ordeno sus cosas dispuesta a ir a su dormitorio. Cuando se disponía a salir de la biblioteca luna se acerco con un ejemplar sellado de “el quisquilloso”

- buenas noches –sonrió mientras parecía tararear una canción, a Hermione le llamo la atención su notoria felicidad.

-buenas noches, ¿Qué paso? ¿Por qué estas tan contenta?

- iré a casa para san Valentín – sonriendo camino junto a Hermione dando pequeños saltos

- valla que bien – a Hermione no le animaba nada escuchar mencionar si quiera la fecha de aquella celebración.

- iré a ver a mi padre, está muy enfermo y eh pedido un permiso especial para ir –a pesar de que Hermione le iba a animar pero luna ya parecía lo suficientemente contenta.

- espero que se recupere, ¿Por qué estas entonces tan feliz?

- porque aprovechare mi salida del colegio para ir a ver a un animal extraño cerca de casa, es un completo secreto, y eso lo hace aun más interesante.

Hermione no quiso conversar más de ello, y cambio el tema para caminar junto a luna, pero algo en su actitud había cambiado y eso le molestaba a Hermione, así que intento liberarse de ella al entrar a su sala común.

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Luna guardo el secreto, no menciono nada a Hermione, y las cartas que recibió de parte de Draco no fueron a dar nunca a las manos de ella, el día en que salió al fin del castillo ansiaba tanto ver a Draco que logro convencer a su padre para que le ayudara a ingresar al colegio como supuesta reportera de un nuevo reportaje, no fue difícil convencer al director y luna actuó como tal hasta ver a Draco caminar junto a un grupo de chicos de rostro no muy amigable, le siguió hasta encontrarlo solo en uno de los rincones nevados y se sentó junto a él.

- ¿Qué piensas de las últimas ediciones del quisquilloso?

Draco se sobresalto tanto que asusto a luna cuando este la miro con los ojos llenos de un brillo que ella tanto extrañaba no lo resistió y se lanzo a los brazos del chico quien las estrecho entre su regazo con tal anhelo que ambos no fueron capaz de decir ni una sola palabra hasta unos minutos después.

- han alegrado mis días en este lugar – Draco sonrió y intento apartarse de ella.

- tengo frio y tu abrigo me da calor, no te alejes… de mi – susurro lo ultimo mientras Draco la abrazaba para intentar abrigarla

Hablaron de cosas sin importancia un buen tiempo mientras ella disfrutaba del perfume simple pero relajante de Draco, y él le acariciaba los rubios cabellos en ocasiones recordando incontables momentos.

- tú sabes cómo ingeniártelas para lograr lo que quieres, aunque no esperaba de ti llegar incluso a mentir.

Draco le sonrió pues aunque no quería la compañía alguna, la actitud de luna y lo que había hecho para estar allí le agradaba, aun más le gustaba saber que era el único que conocía esa faceta de luna.

- te dije en la carta que vendría a verte, además mi padre me necesitaba, por primera vez disfruto de hacer un trabajo para él, ¿tienes amigos ya?

- algo así- sonrió aunque no convencía a nadie.

- tienes que relacionarte con tus compañeros ¿ustedes tienen casas?

- no, solo nos dividen por edad, y gustos, nosotros escogemos las asignaturas, yo he escogido las mismas que en Hogwarts mas algunas, entre ellas taller de pociones, esgrima y lenguas antiguas

- ¿Por qué has tomado tantas asignaturas? ¿Para mantener tu mente ocupada?

- sí, me conoces muy bien – sonrió mirando a luna de nuevo mientras ella se acomodaba en su regazo- ¿quieres que te enseñe el colegio y las salas de la clases extras?

Ella sonrió ampliamente y camino junto a el mientras hablaban de todo menos de Hermione, pero el tema llegaría por mucho que luna intentara evitarlo.

- bueno , aquí están las pociones de mi grupo, por san Valentín tenemos montones de pociones de amor, pero en este colegio de chicos no nos son muy útiles, aunque siempre hay excepciones así que procuro no comer nada –luna no entendió pero él lo sabía, ella era demasiado ingenua.

- ¿y si estuvieras en hogwats la utilizarías?

- claro que no, yo no la necesito se ganarme el corazón de una chica por las cosas que hago no necesito pociones.

Cuando Draco tomo uno de los frascos y se lo entrego a luna ella noto que llevaba el anillo de su padre y aprovecho eso para entablar una conversación para distraerlo.

- Draco, ¿has visto a tu madre o sabes algo de ella?

- claro, Narcisa no me deja en paz, me envía cartas todas las semanas y si no le respondo las envía todos los días, según se está con Bellatrix en la mansión, al menos así no se siente sola.

- Draco, ¿Por qué no te vas a vivir con tu madre y regresas a Hogwarts?

A Draco le llamo la atención que ella lo llamara tanto por su nombre, no es que fuera la primera vez, pero esta vez parecía que quería dejar en claro la cercanía que había entre ellos.

- mi padre no me envió a Durmstar por la cercanía con la mansión, dice que tengo que ser más independiente, además aunque muchos no lo saben que tenemos artes oscuras y pociones prohibidas, son las asignaturas que mi padre me obligo a tomar, son obvias sus razones, quiere que siga sus pasos…

- yo no quiero… que lo hagas – luna le tomo el brazo con fuerza- no porque seas un sangre pura tienes que hacerlo, muchas familias son felices sin necesidad de seguir ese camino.

- no pienso tomar ese tema, esa es una decisiones que solo puedo tomar yo, bueno ya no puedo entretenerme más, tengo vuelo con duelo, no puedo faltar a clases ¿vendrás otro día?

- ¿quieres que lo haga?

Un silencio perturbador se general en la sala, la mirada de luna le insinuaba todo a Draco, pero el sabia que debía responder, y que esa respuesta no podía ser a la ligera, no quería insinuar nada que pudiera ilusionar a luna pero tampoco quería que pensara que ella no le importaba

- seria de mucho agrado vernos antes de que te vayas, además si tienes que hacer eso para tu padre y es aquí podemos untarnos en algunos momentos, además extraño hablar abiertamente con alguien

- entonces vendré mañana y allí nos despedimos

- ¿no pasaras san Valentín con el chico que te gusta?

Luna no le respondió y salió dando pequeños saltos al caminar, el supo que ella no le respondió porque sabía que lo haría, había viajado medio día para hacerlo, y el también sabía que aunque ella había intentado que Draco no se diera cuenta de que se había llevado con ella la poción del amor el ya lo sabía perfectamente incluso él para que la quería.

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Hermione sabía que luna le estaba ocultando algo que tenía relación, sin saber la razón, con Draco Malfoy pero había perdido la oportunidad, aunque sabía que no podía ver a Malfoy y le preparo un chocolate con un envoltorio de corazones digno para el día de san Valentín pero intento que el día fuera como cualquier otro, pero su amiga Ginny se encargo de estropear su plan.

- no me lo puedo creer de verdad, como es posible que mi hermano aceptara salir con esa estúpida, sabía que era un imbécil pero esto es demasiado

- déjalo Ginny no me importa- se le escapo luego de escuchar a la pelirroja quejarse más de una hora.

- ¿ya no te importa? Eso significa que ya no te interesa mi hermano ¿ya no sientes nada por él?

- Ginny…. – suspiro, no quería mentirle después de todo Ginny era de sus pocas amigas- no, ya no me gusta tu hermano

Ginny se quedo boquiabierta sin saber que decir pero no tuvo tiempo de preguntar mas a Hermione porque entro Harry y se levanto de su asiento directo a el

- Harry te prepare unos chocolates – ella le sonrió pero el dejo de sonreír cuando miro a Hermione detrás

- hola Ginny, no hacía falta- intento excusarse sin tomarlos.

- claro, sabes lo que representa por favor acéptalos- la cara de Ginny se desfiguro, su sonrisa desapareció enseguida, ella no esperaba bajo ningún concepto que Harry la rechazara y no supo cómo actuar cuando Harry rechazo el chocolate y intento cambiar el tema- hey Hermione y tu como estas? Supiste que Neville se armo de valor y se confesó a una chica de Huffelpuff.

-p-parece que todos van teniendo p-pareja- Hermione titubeo si levantarse de su asiento y seguir a Ginny quien salió corriendo luego de dejar caer la caja de chocolates

- no supe cómo decirlo – Harry suspiro sentándose junto a Hermione quien decidió averiguar porque Harry la había rechazado, pues ella siempre había creído que ambos se gustaban.

-yo… iré a ver si puedo hacer algo por ella

Cuando Hermione se levanto Harry la tomo del brazo y le impidió que se apartaría, la acerco a él y la miro a los ojos.

- me das los chocolates que tú has preparado…

Hermione estaba aturdida, entendió a que se refería pero estaba confundida, para ella Ginny había sido el amor de Harry desde siempre

- ¿o los has hecho para alguien más?

- pero que te hace pensar ese Harry tu sabes bien que yo… que yo... y Dra..

Hermione fue interrumpida Harry la tomo de la nuca y la pego a él juntando sus labios, sin preguntarle ni esperar ninguna señal, los reflejos de la chica se entorpecieron no le aparto ni respondió a lo que potter intentaba se transformara en un beso, cuando ella al fin regreso en sí, Harry tenía su labio inferior atrapado con los suyos y ella estaba apretando el cuerpo de su hurón con fuerza.

- up! Perdón! – la voz de Deams se escucho desde la puerta donde cerro enseguida y desapareció. Hermione y Harry se apartaron y ambos se sonrojaron.

- ¿Por qué has hecho eso?

- ¿no es evidente Hermione? Estoy arto de fingir que te veo como a una hermana cuando no es así, ahora que ron está saliendo con lavender no tengo porque esconder lo que siento.

- pero Harry tu sabes lo que hay entre Draco y yo…. Sé que lo sabes…. Me enamore de él y aunque nuestra relación no es nada formal yo soy a lo que siento por él.

- lo sé, pero pensé que como se ha marchado yo tenía más oportunidades.

El hurón de Hermione aburrido de no recibir caricias se bajo de su regazo y camino hacia la habitación moviendo su cola rítmicamente

-no, lo siento de verdad Harry pero yo si te veo como a un hermano

- lo entiendo- intento sonreír pero sus ojos estaban perdidos- ¿puedo preguntarte algo?

- claro Harry

- ¿Cómo le hacías para pasar cada noche con él en tu habitación y que nadie lo viera?

-eh? A que te refieres?

- a que cada noche cuando miraba el mapa del merodeador ardía en cólera y rabia de ver su nombre junto al tuyo en el cuarto de las chicas.

Hermione se quedo pensativa, sabía que el mapa del merodeador no podía equivocarse pero ¿a qué se refería Harry? Ella nunca durmió con Draco en su habitación, era completamente absurdo, solo había dormido con su hurón desde que lo recogió y con su gato claro,…. El hurón…. Hermione repitió esa última frase varias veces y luego pego un grito cubriéndose sobre la ropa mientras Harry le miraba confundido y exaltado por el susto que le dio al gritar.

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Draco medito toda la noche sobre qué hacer, si luna no le había comentado nada de Hermione y además no traiga consigo ninguna carta de su parte, solo por día significar que ella no quería nada con el que lo más probable era que se enfado tanto que no quería volver a verlo. Pensó en luna, en lo felices que fueron tanto tiempo juntos y por la estupidez que terminaron su relación mientras miraba la ventana.

Al día siguiente el espíritu de san Valentín llego con el correo matutino miles de cajas de chocolates, entre ellas la que su madre le envió, fueron recibidas con felicidad por todos mientras desde un rincón luna hacia unas fotografías, Draco la vio y sonrió mientras terminaba su desayuno, solo le quedaban unos minutos antes de que luna se acercara y tuviera que decidir si comer los chocolates que el sabia luna había hecho para él con la poción del amor o decirle a luna cuáles eran sus sentimientos.