jueves, abril 02, 2009

Fanfics

Contigo sin ti [cap1]

Tegoshi :
¿que es lo que siento?

Me levante lo mas rápido posible, si no es por kasaan aun estaría durmiendo, por suerte alcance a llamar a koyama para que me viniera a recoger o no llegaría a el ensayo a la hora, anoche me acosté tarde porque con keei fuimos a el karaoke, así que en parte el tiene la culpa, últimamente nosotros estamos mas tiempo juntos desde que el termino su carrera, me vestí lo mas rápido posible, y alcance a comer una manzana mientras echaba a mi mochila mi mp3, ropa de cambio y dinero.

- tesshi!!! Keei esta aquí!!- mi kaasan, baje lo mas rápido posible, tanto que casi me caigo en el ultimo escalón


- ten cuidado tegoshi- dijo keei al afirmarme para que no cayera.


- Es que me preocupa que nishikido se enfade si no llegamos a la hora, ya me envió un mensaje eso quiere decir que esta enfadado – cuando estoy con keei me siento súper bien como protegido, en ocasiones he dicho que el es como mi novio, pues siempre esta preocupado de mi, pero si soy sincero a mi me gustaría proteger a la persona que amo, este sentimiento… solo lo tengo con una persona…. Masuda.


Llegamos temprano solo estaba nishikido quien se alegro mucho al vernos, supongo que massu´s llegara en un rato mas, lo desperté como de costumbre con el mensaje de buenos días, no importa lo que haga el mandar ese mensaje es algo muy importante para mi… no se desde cuando el paso a ser alguien tan importante para mi, pero es como mi hermano mayor, lo malo es que koyama me ha dicho que el cree que masuda esta sintiendo algo por mi y no quiero que sea así, no sabría que decirle, no quiero que este mal, mucho menos por mi culpa… no se que hacer si eso llega a ser verdad, por eso lo estoy esquivando un poco…


Los ensayos comenzaron cuando llego massu que por primera vez fue el ultimo en llegar, y me preocupo bastante, estaba cabizbajo y no iba a el ritmo, nishikido lo reprendió en varias oportunidades, no pude evitar preguntar que pasaba, siempre me preocupo por el, tal vez estaba enfermo, o peor era verdad lo que keei me había contado y el ya estaba teniendo problemas consigo mismo por sentir algo por mi… nishikido lo hecho a casa, cuando lo vi salir corriendo de la sala, sentí deseos de seguirlo pero eso solo traería mas confusiones a el pobre, keei lo noto y luego de que terminara el ensayo, me invito a salir para distraernos y porque el sabia que masuda me invitaría a algún lado, aquello no lo entendi por completo hasta que justo cuando estábamos conversando efectivamente massu´s estaba afuera sentado y se me acerco, cuando me pregunto si quería salir con el, realmente extraño los gratos momentos que pasamos juntos pero todo indicaba que lo que keei me había dicho era verdad, massu´s estaba enamorado de mi, y yo no correspondo sus sentimientos, me negué a ir excusándome con que saldría con koyama, y me aleje en dirección a el estacionamiento para irme en el coche de koyama, pero no lo resistí tome mi mochila y Corri en busca de el, pero keei me tomo de la muñeca y me detuvo


- creo que ya hablamos de eso- sonaba mas serio de lo que me hubiera gustado


- si, pero…. ¿Cómo sabes si tiene algún problema?, talvez le paso algo…


- no, tienes que dejar de preocuparte tanto de el, no te das cuenta que todos esos detalles le hacen daño- me tomo de ambas manos, impidiendo que me fuera.


- Pero… lo siento keei pero no puedo dejar a un amigo así…- me solté y corri hacia la puerta


- Tegoshi!!!, si abres esa puerta quiere decir que lo que sientes por el es algo mas que amistad, si es así al menos reconócelo como hombre- me ponía en un aprieto le tengo mucho cariño a massu pero nunca será algo mas que una simple amistad o hermandad, aun así abrí la puerta y corri para seguirlo


No lo veía por ningún lado, de seguro se había ido caminando como siempre, comencé a correr en dirección a su casa, pero no lo veía, talves estaba enfadado por como rechase su invitacion, lo mejor seria llegar con un poco de comida, compraria el sushi favorito de camino a su casa corri lo mas rápido que dieron mis piernas eran las de las 6 de la tarde el sushi solo lo venden hasta las 5 tenia que encontrarlo, la tienda no estaba muy llenas pero habia un problema, habia un grupo de chicas, no les tome importancia entre apresurado a la sesion de sushi, anguila…. Anguila…. Anguila…. Como me lo temi no habia, las chicas ya estaban en la caja, cuando escucho a una de ellas decir con esa voz chillona que a mi no me gusta para nada…


- porque tiene que ser de anguila a mi no me gusta, porque no llevas sushi de salmon… porfavor chicas- mire como el resto se negaba a llevar de otro tipo, no lo dude y me acerque…


- disculpen… puedo quedarme yo con el- una de las chica tenia cara de decirme que no cuando se fijo en mi rostro y me lo entrego inmediatamente


- todo tuyo yuya- lo tome y les di las gracias- solo una cosa…- dijo sin soltar el sushi- ¿es para masuda? Porque es su plato favorito…- eso me da miedo de las fans parece que saben mas de ti que uno mismo.


- Si… muchas gracias


- Hacen una linda pareja, me encantaria que alguna vez lo dijeran oficialmente- ella me entrego el sushi y solo sonrio, lo page y Sali lo mas rapido posible de seguro massu estaba mucho mas delante de mi cuando estaba solo a una cuadra de su casa decidí caminar no quería parecer agitado, además aun no estaba seguro de porque me encontraba allí…. Por alguna razón recordé la noche anterior cuando keei me dijo sus deducciones de que massu estaba enamorado de mi… eso es imposible… es mi amigo, cuantas veces estuve en su casa, y dormimos juntos, nunca paso nada, nunca me ha dado ningún indicio o pista de que sintiera algo por mi, nuestra relación no es para nada distinta a la de amigos normales, mire la vitrina de un almacen… ¬¬u me siento como un idiota, decia en letras muy claras y grande “sushi todo el dia” ahora que lo recuerdo massu era muy feliz de tener ese lugar cerca de casa, cuando iba a doblar la calle vi a una pareja contra la pared y besándose muy apasionadamente, no parecían preocuparse de lo que pasaba a su alrededor, me dio vergüenza estar mirando tan fijamente algo así, pero me quede escondido mirando, me daban envidia, aun no tengo permitido tener pareja… pero el verlos me da mucha envidia, la chica tomo la mano del muchacho y la coloco en su pierna, me pareció extraño ver algo así a plena luz del día, y en una calle tan concurrida, pero hoy no hay nadie solo ellos y yo que los espió silenciosamente, ahora que miro este beso me recuerda a la única vez que tuve deseos de besar a alguien… una vez en una sesión de fotos, en la que nos pidieron massu y a mi que explicáramos los pasos en una cita la chica nos pidió que nos pusiéramos lo mas cerca posible, massu estaba solo a centímetros de mi y con los ojos cerrados, soy honesto…. Sentí muchos deseos de besarlo…. Ahora que lo pienso talvez massu si me ha dado señales solo que yo soy muy lento para entenderlas….


me sentí incomodo de seguir mirando a la pareja , Salí de mi escondite para seguir mi camino, ellos no se movieron ni un poco cuando pase a su lado, para ellos es un mundo totalmente aparte, me gustaría tener un mundo así con alguien…


Aunque me costo me decidí y llame a la casa de massu, auque aun no estaba seguro de que decirle… cuando el abrió la puerta y me miro anonadado recordé nuevamente la sesión de fotos, y sentí el mismo deseo de estar a solas con el…. Mire en otra dirección e intente calmarme…. ¿Qué me estaba pasando? Acaso era yo el que me estaba volviendo loco, y estoy mal interpretando el cariño de massu… lo mejor seria que aclaráramos todo lo antes posible


Massu: Distancia


¿Qué pasaría si, de repente, te enamorases o notases que te gusta tu mejor amigo? ¿Qué es lo que harías? En esta situación me encuentro ahora. No sé si es que me gusta porque paso mucho tiempo con él (algunas personas creen que demasiado); o porque verdaderamente estoy enamorado…


¿Qué como comenzó todo? No tengo ni la menor idea… Poco a poco, nuestra amistad se fue haciendo más fuerte. No puedo recordar exactamente el momento en que empecé a sentir algo… pero no fue hace mucho tiempo, eso lo sé seguro. Al principio pensé que sería algo pasajero; que tan solo era amistad, lo que podía sentir… pero con el paso de los días, me di cuenta de que no era así: era amor, estoy seguro. Son cosas que no puedo controlar; son superiores a mí.


Él es quien me despierta cada mañana con un mensaje; es él quien suele estar a mi lado cuando peor lo estoy pasando. ¿Y qué hay si son celos? ¿¡Qué hago!? ¡¡Me estoy volviendo loco, seguro!! Tengo que tratar de decirle algo; tengo que decirle si quiere venir conmigo después del trabajo, a ver que pasa…


Una voz me saca de mis pensamientos, ya que se supone que tendría que estar siguiendo el ritmo de los otros cinco, pues estamos trabajando.


-¿Massu? ¿Pasa algo?


Ahí está: preocupándose por lo que me pasa… Siempre soy el más animado del grupo, pero no hoy; hoy algo pasa por mi cabeza, sin saber bien que es… ¿Cómo puedo explicarlo ante los otros cinco chicos?


-No, tranquilo ^^.


-¿Seguro?-pregunta Koyama-Pareces menos animado que siempre…


-No es nada, de verdad ^^ ¿Seguimos?


El resto asiente, y nos ponemos otra vez mientras va sonando la música. No es nada fácil concentrarse si tienes la cabeza llena de pensamientos que no sabes como hacer salir de ahí >__< .


-Bueno, mejor dejamos aquí el ensayo de hoy.-dijo de repente Ryo.-Parece ser que hay alguien que no logra centrarse.


-Lo siento... T___T No me encuentro bien. ¡¡De verdad que lo siento!!


-Mejor márchate a casa ya. Descansa, y mañana podrás volver a venir, ¿ne?


Yamapi me dijo eso. Cogí mis cosas y me fui, mientras los otros cinco aún se quedaban un rato más allí dentro, y desde fuera escuchaba como la música sonaba.


Realmente, no tenía ganas de irme a casa, así que me quedé sentado en unas sillas que había allí cerca. Me pareció mucho rato, pero a los diez minutos de estar allí sentado, salieron los chicos. Tego iba hablando con Koyama, cosa que hizo que algo en mi se encogiese sin saber porqué…


-¡Oh! ¿Tú no te habías ido a casa?-preguntó Koyama, parándose de pronto delante de mí.


-Iba a irme, pero quería saber si Tego querría venir conmigo a dar una vuelta, y quizá a cenar. Hace tiempo que no vamos los dos.


Lo miré esperando una respuesta, pero ésta tardo en llegar… ¿Me estaba evitando? ¿O me había cambiado por Koyama? Sé que no tengo que sentir celos, pero… esto me está volviendo loco, de verdad… ¡tiene que acabarse!


-¡Lo siento!-me dijo Tego-He quedado con Koyama. ¿Nos vemos mañana?


-Ya… vale…


Vi como se iban los dos charlando, mientras yo me quedaba sentado allí todavía con mis cosas en la mano. No acostumbro a llevar muchas cosas cuando nos toca ensayar, así que aquel día llevaba la bolsa de deporte; el mp4; el móvil, y poco más. Me sentía sumamente solo… ¿Por qué me sentía así? Tego solo era un amigo… ¿verdad? Entonces… ¿Por qué mi corazón había dado un vuelco al verlo con Koyama y cuando me había dicho que no?


-En fin… toca moverse.


Me lo dije a mi mismo, para despegarme de aquella silla donde me parecía que me había quedado pegado de por vida.


Al salir a la calle, el ruido de la gente, los coches, la música y todo lo demás me invadió, pero fui directo al metro para irme a casa. No vivía lejos de la Johnny’s Jimusho, pero no me apetecía ir caminando.


No era capaz de salir de casa sin música, así que puse el mp4 y me puse los auriculares, para no tener que sentir nada a mí alrededor. El metro, como siempre fuese la hora que fuese, siempre estaba abarrotado, así que tuve que medio esconderme para que nadie me reconociese.
Me tocó esperar el tren durante unos cinco minutos, mientras la música iba sonando. Noté que algunas chicas se me quedaban mirando, pero no tenía ganas de ser reconocido: se hubiese montado un alboroto tremendo.


Llegó el tren, y tuve que empujar a la gente ya que no me dejaban pasar. Conseguí sentarme en un asiento algo vacío de gente, y allí esperé mi parada. Entre tanto, una canción algo significativa para mí sonaba: Sunadokei, del primer single como TegoMass que habíamos grabado.


El silencioso adiós es triste y se filtra con mucho dolor,
Me das la espalda
Las lágrimas aparecen de improvisto
Desde entonces no puedo seguir adelante
Y sigo buscándote en el laberinto.


¿Hasta cuando podrá este corazón aguantar el dolor?
El último grano del reloj de arena vacilará un poco más.


¿Hasta cuando podrá este corazón aguantar el dolor?
El último grano del reloj de arena vacilará un poco más.


Pero incluso si olvido
Cuanto de este dolor puede ser aliviado
El último grano del reloj de arena vacilará un poco más.
Vacilaré siempre.


Un trozo de la canción que más me gustaba de todo el single: me gustaba incluso más que mi propio solo. No era porque fuese de Tego ni nada por el estilo… simplemente, tenía algo que hacía que fuese especial para mí, aunque no acababa de saber que era eso.


Sin darme casi ni cuenta, llegó la hora de bajarme del tren, así que salí casi corriendo, ya que un poco más y me quedo allí.


Al salir del metro, un golpe de aire frío me invadió, y es que no recordaba que, en según que zonas de Tokyo, hace más frío que en otras, y donde yo vivía era una de ellas. Tuve que ir hasta casa casi corriendo, solo para ponerme a salvo y no resfriarme. No vi luz alguna, lo que significaba que mi madre todavía no había llegado… bueno, tendría que estar solo… otra tarde más, hasta que llegase ella.


Entré, me quité los zapatos, dejé la bolsa aparcada en la entrada, y me fui derecho al comedor, donde encontré algún que otro pastelillo encima de la mesa: mi madre siempre dejándome comida por la casa.


Sin ánimos de nada, me dejé caer en el suelo mientras me comía el pastelillo. Algo que no me gustaba demasiado era estar solo: hasta hacía poco, me acompañaba siempre Tego, hasta que llegaba mi madre a casa, y después siempre se quedaba a cenar con nosotros.


-Ah… me siento solo… ¿Cuánto hace que me siento así? Al menos, espero una llamada, un mensaje… algo que venga de él…


En efecto: algo vino como caído del cielo, pero no venía ni del móvil ni del teléfono de casa; venía del timbre de la calle.


Me levanté sin muchas ganas, y tardé algo en llegar hasta la puerta. No se me ocurrió mirar para ver quien era, simplemente le abrí, y me quedé boquiabierto. ¿Qué hacía él aquí?


-¿Tego…? ¿Pasa algo? ¿No estabas con Koyama? ¿Dónde lo dejaste?


No me contestó ninguna de las preguntas; se limitó a mirarme con una de sus mejores sonrisas; esas sonrisas que solían derretir a las fans, y que hizo que volviese a estremecer mi cuerpo.



0 comentarios:

Publicar un comentario